Una alarma sísmica industrial recibe señales oficiales, como la de SASMEX en el Valle de México y estados colindantes. Cuando detecta la señal, la alarma emite un sonido potente y luces visibles que nadie puede ignorar. Esos segundos permiten suspender labores, cortar energía si es necesario y mover al personal hacia lugares seguros. Una buena alarma reduce accidentes y baja el riesgo de que máquinas o mercancías sufran daños costosos. Además, procuramos el cuidado de la gente, damos confianza a empleados y clientes y a su vez, prevenimos y nos anticipamos a la pérdida de cualquier tipo.