Muchos pensamos en sismos como movimientos causados solo por fallas tectónicas, pero existe otro tipo llamado sismos volcánicos, directamente relacionados con la actividad de los volcanes. Estos temblores nos ayudan a entender lo que pasa debajo de la tierra y pueden ser señales importantes de cambios en un volcán.
¿Por qué ocurren los sismos volcánicos?
Un sismo volcánico ocurre cuando el magma, los gases o los fluidos internos del volcán se desplazan. Ese movimiento genera presión, fractura rocas y causa vibraciones que se perciben como temblores. A menudo, estos sismos actúan como advertencias tempranas de que un volcán podría aumentar su actividad.
No todos los sismos volcánicos se originan de la misma forma. Algunos surgen por la ruptura de roca por presión del magma; otros, por el paso de gases, vapor o por cambios bruscos de temperatura que afectan las cavidades internas del volcán.
Tipos de sismos volcánicos más comunes
Sismos volcano-tectónicos
Ocurren por la ruptura de la roca debido a la presión del magma cuando intenta desplazarse. Suelen ser los primeros indicios de actividad volcánica significativa.
Sismos de largo periodo
Estos sismos se generan por cambios en la presión de gases y fluidos dentro del volcán. Sus vibraciones tienen una duración mayor y un comportamiento más suave que los volcano-tectónicos.
Sismos híbridos
Combinan características de los volcano-tectónicos y los de largo periodo. Indican que el magma se está moviendo con fuerza y que el volcán podría estar acercándose a una etapa de mayor actividad.
¿Por qué debemos estar alerta ante sismos volcánicos?
Los sismos volcánicos son señales tempranas de posibles erupciones o cambios en un volcán activo. Si vives cerca de volcanes como el Popocatépetl, es fundamental conocer este tipo de fenómenos y seguir la información oficial para actuar a tiempo.
Cómo funciona la alerta sísmica para protegerte
La alerta sísmica Alertándote recibe la información que envían los sensores sísmicos cuando detectan un movimiento fuerte. Estas señales viajan por ondas de radio más rápido que el sismo mismo, activando automáticamente tu equipo antes de que lleguen las ondas destructivas.
La alerta se activa únicamente cuando el sismo cumple con criterios específicos de magnitud y distancia. Por ejemplo, cuando la magnitud es mayor a 5 a menos de 250 km, o mayor a 6 si el epicentro está más lejos pero aún representa riesgo.
Si vives en una zona sísmica o cercana a volcanes activos, contar con un sistema de alerta certificado es esencial. En Alertándote ofrecemos tecnología aprobada bajo la norma NT-SGIRPC-SDSAS-001-2-2024, ideal para hogares, oficinas y unidades habitacionales.
