Cómo se produce un sismo

Muchas veces hemos sentido la tierra moverse bajo nuestros pies y nos preguntamos cómo se produce un sismo. Entender el origen de un sismo nos ayuda a estar más preparados y a saber por qué ocurren en ciertas regiones. Hoy explicaremos de forma clara y sencilla cómo se produce un sismo, cuáles son sus causas y por qué en México vivimos con esta realidad.

Cómo se produce un sismo

Un sismo es un movimiento repentino de la tierra. Estos movimientos ocurren por cambios en las capas internas del planeta, que se llaman placas tectónicas. Las placas tectónicas son como grandes piezas de un rompecabezas que forman la corteza de la Tierra. Estas piezas se mueven de forma lenta y al chocar, rozar o separarse, liberan energía. Cuando esta energía se libera, sentimos un temblor. Por eso es importante entender en detalle cómo se produce un sismo para estar mejor preparados.

Por qué ocurren sismos en México

México está en una zona donde varias placas tectónicas se encuentran. La Placa de Cocos, la Placa de Norteamérica y la Placa del Pacífico se cruzan en nuestro país, sobre todo en la costa del Pacífico. Por estas razones, vivir en México significa estar en una región donde los movimientos telúricos son frecuentes. Estados como Guerrero, Oaxaca y Puebla son zonas con actividad constante.

Fases de un sismo

Para comprender cómo funciona un sismo y por qué es vital contar con sistemas de alerta, es importante conocer sus fases. Este proceso geológico ocurre bajo nuestros pies, pero sus consecuencias se manifiestan con gran fuerza en la superficie. Aquí te explicamos cómo se desarrolla:

Acumulación de energía

Todo comienza con el movimiento constante de las placas tectónicas, enormes bloques que forman la corteza terrestre. Estas placas están en fricción permanente y, al chocar o deslizarse entre sí, provocan una acumulación de tensión en las rocas del subsuelo. Este proceso puede tomar años, décadas o incluso siglos, sin que se note en la superficie. Pero con el tiempo, esa energía contenida alcanza un punto crítico.

Ruptura y liberación de energía

Llega un momento en que las rocas ya no pueden resistir la presión acumulada. Entonces se produce una ruptura repentina en la zona de contacto entre las placas, conocida como falla geológica. Esta ruptura libera una enorme cantidad de energía de forma inmediata, lo que da origen al sismo. Es el punto más violento del proceso, y aunque dura segundos, puede provocar daños severos si ocurre cerca de zonas habitadas.

Propagación de las ondas sísmicas

La energía liberada se desplaza en forma de ondas sísmicas, que viajan desde el epicentro (punto en la superficie directamente arriba del foco sísmico). Estas ondas se propagan por el suelo y el subsuelo, y son las que percibimos como vibraciones o sacudidas. La velocidad con que llegan depende de la profundidad y distancia al epicentro. En este breve intervalo -que puede ir de 20 a 120 segundos es donde los sistemas de alerta sísmica juegan un papel clave: avisan antes de que las ondas destructivas lleguen a nuestras ciudades, permitiendo ganar tiempo para evacuar o buscar refugio seguro.

Importancia de estar preparados

Vivir en zonas sísmicas implica convivir con un riesgo permanente. Aunque no podemos predecir cuándo ocurrirá un sismo, sí podemos prepararnos para responder de forma rápida y efectiva. Comprender cómo se produce un sismo el movimiento de placas tectónicas bajo la superficie terrestre nos permite tomar conciencia de su naturaleza repentina y de por qué la anticipación es clave. Estar informados nos da tranquilidad, pero sobre todo, nos permite actuar con responsabilidad.

Prepararse implica mucho más que tener un plan de evacuación: es instalar un sistema de alerta sísmica confiable, capacitar a nuestra familia o equipo de trabajo, identificar zonas seguras, y conocer las rutas de salida más rápidas. Además, la prevención fortalece a la comunidad. Cuando cada persona sabe qué hacer antes, durante y después de un temblor, se reduce el caos, se evitan accidentes y se salvan vidas. Una cultura de prevención no sólo protege a nivel individual, sino que construye entornos más seguros y resilientes.

Aprovechar la tecnología para salvaguardar la vida

Los equipos de alerta sísmica nos dan minutos importantes de ventaja antes de sentir el temblor. En México, la señal oficial de alerta sísmica SASMEX-CDMX se envía cuando un sismo tiene ciertas características:

Magnitud mayor a 5 cuando ocurre a no más de 250 km.
Magnitud mayor a 6 si la distancia es de más de 350 km.
Magnitud mayor a 5.5 si el sismo está a no más de 350 km.

Los sensores sísmicos detectan estas señales primero. Luego, envían avisos por onda de radio, que viajan más rápido que las ondas sísmicas. Esto permite activar la alerta antes de que se sienta el movimiento.

Alertándote ofrece equipos certificados bajo la norma NT-SGIRPC-SDSAS-001-2-2024, aprobados por Protección Civil CDMX. Estos receptores automáticos captan la señal oficial y emiten el sonido de alerta para avisar con anticipación. Con esta tecnología, se puede actuar rápido y cuidar a tu familia.

Conocer más y usar sistemas confiables puede marcar la diferencia en seguridad. No esperes a que el temblor llegue. Mantente informado y protegido con Alertándote.

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