Cuando pensamos en un sismo, lo primero que imaginamos es el movimiento en la tierra que sentimos. Lo que en realidad se mueve son las ondas sísmicas, las cuales son la forma en la que la energía liberada en un sismo viaja desde el punto donde ocurrió, hasta el lugar donde nosotros las sentimos.
Las ondas sísmicas se parecen a las ondas en el agua cuando tiramos una piedra en un lago. La energía se mueve en cercos que se alejan del lugar donde empezó el movimiento. Pero en vez de agua, las ondas sísmicas se mueven por el suelo, a través de rocas y capas debajo de nuestros pies.
Tipos principales de ondas sísmicas
Existen varios tipos de ondas sísmicas, pero vamos a hablar de las dos principales: las ondas internas y las ondas superficiales. Las ondas internas se dividen en ondas P (primarias) y ondas S (secundarias). Las ondas P viajan más rápido y llegan primero. Son las responsables de los primeros avisos en los sensores de alerta. Las ondas S son un poco más lentas, pero suelen causar más daño porque mueven las cosas más fuerte.
Finalmente, las ondas superficiales viajan por la capa más alta de la tierra y generan el movimiento que sentimos en edificios y calles. Estas son las que más nos afectan y causan daños visibles.
¿Por qué son importantes para la alerta sísmica?
En sistemas como Alertándote, los sensores detectan rápidamente las ondas P. Como estas ondas viajan más rápido que las ondas superficiales y S, podemos recibir una alerta antes de que el temblor más fuerte llegue. Esto nos da segundos valiosos para buscar un lugar seguro o activar protocolos de emergencia.
No todos los sismos ameritan una alerta. Los parámetros que usan los sensores consideran la magnitud, la distancia del epicentro y la energía detectada. Así se evita accionar alertas por temblores pequeños o lejanos que no representan riesgo real.
Conocer qué son y cómo actúan las ondas sísmicas nos permite entender cómo funcionan las alertas tempranas. En Alertándote, nuestros equipos están certificados y se conectan a la señal oficial del SASMEX-CDMX. Si vives en la zona centro o sur del país, tener una alerta sísmica te da tiempo y tranquilidad.